Ramírez de Velazco: pobreza, atraso y solidaridad

La comuna de Ramírez de Velazco se ubica a 17 kms de Sumampa, al sur de Santiago del Estero. Hasta hace unos 30 años atrás, funcionaba el ramal de ferrocarril Buenos Aires-Tucumán, que pasaba dos veces al día, a las 10hs vía Buenos Aires y a las 18hs vía Tucumán. Esto permitía a muchas personas viajar a sus empleos, o a ciudades como Santiago del Estro, donde podían acudir a la escuela o a los hospitales. El tren proveía a la comuna de Ramírez de agua potable, ya que la que existe en las napas es salada. Al lado del actual dispensario estaba la cisterna donde se aprovisionaban de agua los vecinos y los pastores con sus ganados. A su vez, existían aserraderos en la zona donde se producía el quebracho que se enviaba a todo el país para los durmientes del ferrocarril. Al clausurarse el ramal, muchas personas debieron abandonar el pueblo. Los más pudientes se marcharon, y los más pobres se quedaron. Actualmente, visitar Ramírez de Velazco intentando hallar a los varones del pueblo es imposible: solamente unos pocos circulan, a menudo personas sin empleo. Los otros están fuera, a menudo, entre 6 y 8 meses, muchos trabajando como hacheros.
Las mujeres suelen verse solas, acarreando varios hijos, muchas de ellas separadas, a menudo, por problemas de violencio doméstica. Los varones que se hallan desempleados se vuelcan a la bebida y la agresión a sus esposas e  hijos. Hasta hace un año atrás, solamente se podía tener estudios primarios, ya que no había escuela media. Los adolescentes enviados a la escuela en Sumampa sufren de una gran inocencia, y son fácilmente captados por la droga, por lo cual muchos padres no los envían. Los varones, luego de finalizar la primaria, son tomados por sus padres, y llevados a trabajar a los campos y al monte de hacheros. La asistencia sanitaria es mínima en Ramírez, con la asistencia de una enfermera en el dispensario, y una camioneta de la Comisión Municipal utilizada a menudo para traslados a Sumampa. Las mujeres que dan a luz, a menudo lo hacen en Ojo de Agua, distante unos 30 kms, o bien eligen viajar a Santiago del Estero o a Córdoba, que les queda más cerca. Existe un plan de construcción de viviendas, que paulatinamente erradica las casas precarias de madera y techo de paja. El atraso cultural promueve el temor a cambio, por lo cual muchos se resisten a abandonar sus casas precarias. Existe una práctica muy intensa del ocultismo, como una manera de garantizar la supervivencia. El clima social es de tensión entre los vecinos, pero son abiertos a los visitantes, a menudo, por la necesidad de afecto y valoración. Los niños son tímidos, pero pronto abandonas sus reservas y se entregan a los abrazos y muestras de cariño. Las mujeres precisan hablar, contar su historia. Quieren aprender cosas nuevas, pero temen no poder hacerlo, creen que no lo lograrán. Aprendieron a sobrevivir, pero el cambio las atemoriza. Muchas tienen familias numerosas. Antes de los 20 años suelen tener ya varios hijos, algunas 4, otras, 8, 9, 12 hijos las de mayor edad, a menudo separadas o viudas, habitando casas donde viven y duermen como pueden, con letrinas o inodoros, y agua de pozo. Solamente algunas trabajan, la mayoría reciben subsidios, la fuente de ingresos por excelencia en el pueblo. Grupo Salud comenzó a viajar a Ramírez en Diciembre 2010. En Agosto 2011 se realizó el cuarto viaje. La actividad se basó en atención médica, charlas educativas, donación de ropa, atención veterinaria y un festejo del Día del Niño que duró dos días. Los papás estaban agotados pero los nenes apenas entraban en calor. Estaban sonrientes y emocionados por los regalos que decenas de manos generosas aportaron. Se cansaron de comer golosinas! Hubo tantas donaciones que sobraron!
Pudimos también ver a Estelita, una chica de 19 años con parálisis cerebral y un grave cuadro de desnutrición. Ella fue descubierta en el tercer viaje, en una situación de precariedad muy profunda. En este viaje, Estelita salió a divertirse con los otros niños, en su flamante cochecito, y pasar un rato presenciando el show con música y payasos. Más tarde la visitamos en su casa, y tomándonos el dedo nos demostraba su alegría moviéndolo de aquí para allá. Ramírez de Velazco no tiene pastor. La capilla se abre una sola vez al año para la Eucaristía. Luego, permanece cerrada. Grupo Salud estará ahora realizando viajes periódicos a esta región, llevando no sólo un mensaje de esperanza sino ejerciendo una presencia y estimulando la libertad y el desarrollo de esta población en los próximos años.

Alejandro Biltes